Esta serie explora la capacidad inherente del ser humano para reinventarse y reconstruirse de manera continua. A través de las experiencias vividas, los aprendizajes acumulados y las cicatrices que marcan nuestro tránsito, se teje una narrativa de resiliencia: un acto constante de recomponer fragmentos para crear algo nuevo.

 

Las obras de esta serie evocan ese proceso de transformación, donde los retazos de nuestra historia personal convergen para dar forma a nuevas identidades y significados. Paralelamente, la serie reflexiona sobre la construcción del entorno —el hogar como extensión de nuestro ser—, un espacio que reconstruimos y transformamos en sintonía con nuestra evolución interior.

 

Esta dualidad entre lo interno y lo externo revela un diálogo profundo entre el individuo y su mundo, enfatizando el ciclo interminable de renovación que define nuestra existencia.

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Materiales: Lienzo, urdimbre, papel, cartón, pintura acrílica, ópalo rosado, turmalina, lepidolita, plata 950, acero inoxidable.